La metodología inbound tiene como objetivo atraer consumidores a través de técnicas de marketing no intrusivo y se divide en cuatro etapas.
El inbound marketing (IM) es una metodología que combina técnicas de marketing no intrusivas con la finalidad de contactar con un usuario al principio de su proceso de compra y acompañarle hasta la transacción final. La forma en que nos conectaremos con el usuario, a través de esta metodología, va a depender de la etapa en que él se encuentre. El IM apunta al crecimiento de la empresa creando relaciones significativas y duraderas con los consumidores. Para poder llegar al cliente, utiliza técnicas de marketing de contenidos, social media, SEO, SEM, email marketing y más.
A diferencia de las tácticas no intrusivas del IM que ofrecen contenidos de valor y experiencias relevantes, el outbound marketing trabaja con un conjunto de acciones de marketing que tiene como objetivo captar consumidores con métodos directos y unidireccionales.
Las cuatro etapas del inbound marketing
La metodología inbound se divide en cuatro etapas: atraer, convertir, cerrar y deleitar. En estas se resaltan cada una de las tres etapas del ciclo de compra del usuario (descubrimiento, consideración y decisión) sumado a una cuarta etapa, la posventa. Se tiene en cuenta dicho estadío dado que en el inbound marketing, la fidelización es el eje del negocio.
Atraer
En primer lugar identificamos la etapa de atraer. Esta consiste en captar la atención de los usuarios que el negocio apunta atraer mediante contenido de valor y conversaciones que fortalezcan la imagen de la marca.
En este paso, se busca aumentar el tráfico en el sitio web y para poder lograrlo también se realizan optimizaciones.
Convertir
Luego le sigue la etapa de convertir donde se busca generar leads y convertirlos en contactos.
Se utilizan formularios, encuestas, chatbots, mapas de calor, etc, relacionados a promociones o contenidos especiales.
También, el usuario comparte su información y sus hábitos de compra de forma voluntaria lo que permite crear una gran base de datos que servirá para el plan de marketing del negocio.
Cerrar
En tercer lugar, identificamos la etapa de cierre, donde los esfuerzos se concentran en concretar la compra. Para esto se utilizan las bases de datos mencionadas donde se coloca toda la información recaudada en los distintos canales, y las diferentes áreas se alinean para maximizar los resultados.
Deleitar
Por último, en la etapa de deleitar se realiza un trabajo enfocado a fidelizar los clientes. La relación no termina con la compra sino que se trabaja para retenerlos y convertirlos, con el tiempo, en promotores y voceros de nuestro propio negocio. Esto va a suceder cuando un cliente tiene éxito y lo comunica a otros , por motus propio, despertando el interés de compra y así se va a lograr un circuito que potencie y haga crecer a la empresa.
En conclusión, para aumentar la cartera de clientes, crecer y lograr la rentabilidad que se busca se debe trabajar con la estrategia de inbound marketing, dentro de las distintas etapas del negocio, centrándose en la fidelización de los clientes.
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